Mensajes de diversas orígenes
miércoles, 18 de diciembre de 2024
Ven a Mí, Yo Te Restauraré. No Dudes de Mi Perdón
Mensaje de Jesús Misericordioso a Mario D'Ignazio el 17 de diciembre de 2024
Confía, confía en Mi Divina Misericordia. Estoy dispuesto a perdonarte siempre, si estás penitente, contrito, arrepentido. Yo Soy Perdón, Misericordia, Bondad, Verdad, Justicia.
No abuses de Mi Misericordia. Hay que arrepentirse, arrepentirse, volver a Mí, mejorarse, dejar el pecado. Resiste al Diablo y se irá. Es Hora de volver al Origen.
Mi Misericordia Cesará Pronto y Conocerás la Justicia Divina.
Atesorad este Tiempo de Gracia, sin abusar de él. Lavaos en Mi Sangre, saciad vuestra sed en Mi Corazón Acogedor.
«Hay más alegría en el Cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos».
«Las prostitutas y los publicanos os precederán en el Reino de los Cielos».
«El Buen Pastor abandona a las noventa y nueve ovejas por la que se ha perdido».
«Ama a tu enemigo».
«Perdona setenta veces siete».
Todas Mis Enseñanzas no las ponéis en práctica a menudo.
Caéis en guerras innecesarias, contenciones, divisiones. Supera los desafíos. Reza. No murmures todo el tiempo, no calumnies ni difames, no exasperes a nadie.
Haz el Bien, no el Mal. Bendice. No juzgues a los que pecan porque todos pecáis. Dejadme a Mí el Juicio en el momento fijado por el Padre.
«El que esté sin pecado entre vosotros, que tire la primera piedra».
Recuerda que en la Tierra nadie es santo. La santidad es un camino largo y tortuoso. La conversión dura toda la vida.
Amados hijos, amad a las viudas, a los huérfanos, a los presos, a los marginados, a los drogadictos. Rezad por ellos.
Reza por Mis hijos débiles, frágiles, tentados, pecadores, perdidos en caminos oscuros. Reza por ellos al Espíritu Santo. «Todos han pecado y están privados de la gloria de Dios».
«Desde el sacerdote hasta el profeta, todos han pecado».
Así que arrepentíos rápidamente, corregíos y levantaos. Volved a Mí, seguros de que os perdonaré, os bendeciré, os salvaré de Satanás.
Volved a la Fuente, que Yo Soy. No desesperéis. Aunque vuestros pecados fueran tan numerosos como las estrellas, Yo los borraré todos porque os amo con un Amor Inmenso y Puro.
«Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva».
Ven a Mí, Yo te restauraré. No dudes de Mi Perdón. Arrepiéntete, ven a Mí, confía en Mí. Os bendigo a todos. Shalom, Iglesia de los Últimos Días, Mi Pequeño Rebaño.
(Luego Jesús da esta Oración)
Oh Jesús Misericordioso y Clemente, perdona todos mis pecados y lávame en Tu Costado con Agua y Sangre.
Confío en Ti.
Sé que soy frágil, solitario, débil, tentado, tambaleante, pero sé que Tú puedes sanarme por Tu Espíritu.
Déjame sentir Tu Amor Divino.
Renuévame, límpiame de mi pecado, sálvame del Adversario.
Jesús Misericordioso, confío y espero en Ti ahora y siempre.
Es bueno refugiarse en Ti, seguro de que seré perdonado y rehabilitado a la Nueva Vida, y no condenado como hace el hombre de corazón duro.
Sálvame con el Agua y la Sangre que fluyen de Tu Santo Costado.
Amén.
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